No pudo ser, no fue por una pizca de fortuna que faltó cuando más se necesitaba. La Selección AFE lo había hecho todo para levantar su tercer trofeo FIFPRO consecutivo hasta el minuto 89, pero antes de iniciarse el tiempo de descuento Jiri Jarosik cazó un rechace en la medialuna del área y castigó a una España que fue mejor con una tanda de penaltis inesperada. Se lanzaron 18 en la lotería de penas máximas y los checos marcaron uno más (7-6), el cuarto de la muerte súbita.
La primera parte había comenzado con minutos de tanteo que hubiera vencido España a los puntos, tuvo más y mejores aproximaciones: un cabezazo de Domi a balón parado, un par de acciones de Iván Pérez que no llegaron a buen puerto y un remate de Nacho Rodríguez tras una jugada por banda de Carlos. El meta Kotera lo detuvo y había sido hasta entonces la más clara, porque los checos apenas disfrutaron de dos disparos a puerta. Cuando se cumplió la media hora de juego subieron una marcha su intensidad, pero su ataque algo anárquico no correspondía con la seriedad de su zaga.
Fue entonces cuando, después de un rechace en la frontal que recondujo Carlos Martínez con una exquisita mediavuelta, Pablo Lede se encontró frente al portero para batirle a media altura (40'). El gol debía desequilibrar el marcador y la moral, pues llegaba poco antes del descanso.
Ya en la segunda mitad, España trató de defender la renta e incluso estuvo cerca de ampliarla. Varios destellos de Manu Reina y un Trujillo muy participativo al que sólo le faltó marcar hicieron el trabajo frente a una defensa dura. Por atrás, Fran gobernaba desde la posición de pivote.
La República Checa estaba volcada pero apenas disfrutó de ocasiones... hasta que llegó la más clara. En el minuto 90, cuando el encuentro agonizaba, Jarosik (ex de Alavés, Zaragoza o Chelsea) forzó lo que nadie esperaba. Nada pudo hacer Rodri frente a su potente tiro cruzado. El destino, cruel, se tendría que decidir desde los once metros. Los de Óscar Arpón y Sánchez Jara marcaron 6 y Rodri pudo en dos ocasiones decidir la final, pero fue Frystak, guardameta checo, quien impidió que entrara el tiro de Juanmi para que Vacek impusiera un desenlace a la final.