¿Se le ha hecho corta la campaña electoral?
—Sí. Una semana más o un debate más hubiera sido perfecta para clarificar la situación. Pero ya ha quedado la cosa bastante clara.
—¿En qué sentido?
—El único debate demostró que Bartomeu está procesado por corrupción, delito fiscal y estafa e inhabilitado para ser presidente. Si tuviera sentido de la ética y de la estética y por supuesto un mínimo de sentido barcelonista no se presentaría.
—Seis años de Qatar y en dos días salen dos patrocinadores ¿cómo lo valora?
—Eso demuestra que Qatar no es la única oferta seria por la camiseta. Es la prueba de que Barto, Rosell y compañía tienen intereses personales y privados con el Emirato. No se entiende que sólo defiendan esa opción. Cuando se han visto acorralados, empiezan a buscar propuestas. Espero que los socios vean clara esta incompatibilidad.
—Bartomeu dijo que usted y Gaspart no pueden ser presidentes porque pierden dinero...
—Eso se lo dijo a usted y no se atrevió a decírmelo en el debate porque sabe que es mentira. Un juez me ha dado la razón. Desde su candidatura practican la demagogia y la mentira y viven de repetirla para que parezca una verdad... y a veces casi lo consiguen.
—¿Como cuando aparecía como un manirroto que incluso pagaba los pollos asados del domingo con la tarjeta del club?
—Eso mismo. Demagogia barata. Las razones por las que lo hicieron son dignas de estudio psicológico. Querían desprestigiar una gestión supervisada por gente como Xavier Sala i Martin. Si hubiéramos sido manirrotos difícilmente podrían haber logrados los éxitos que consiguieron.
—Explíquese.
—Ficharon lo que quisieron y encima nosotros no utilizamos el activo de la camiseta. Sin ese activo dejamos el club en el segundo lugar del ranking de los equipos más ricos. De haber vendido la camiseta hubiéramos sido los primeros. Y ¿sabe que hicieron ellos?
—Cuente...
—Haciendo un autobombo fuera de lugar bajaron al Barça del segundo al cuarto puesto. Y eso que vendieron la camiseta y todo el estadio detrás a Qatar.
—Evarist Murtra elogió en El País la junta de Bartomeu y añadió que usted había sido generoso con Gaspart, pero que Rosell no lo había sido con usted. ¿Está de acuerdo?
—Es la opinión de una persona que debo respetar, pero no la comparto en absoluto. No quiero entrar en polémicas con oportunistas.
—¿Aún existe el nuñismo?
—Existe en una nueva forma de nuñismo que se llama ‘Bartosell’. Detrás de Bartomeu están los Núñez, Pulido, Parera y ese tipo de gente. Es demencial que una persona como Núñez sea venerada por Rosell y Bartomeu. El nuñismo se presenta con una nueva cara que es Bartomeu.
—¿La contundencia que utiliza en esta entrevista no le hubiera ido mejor en el debate?
—Al debate fuimos con una tendencia alcista y tratamos de convencer a los indecisos. Tenía claro que Barto iba a hacerse la víctima y creo que estuve correcto en las formas.
—¿Se puede ser presidente del Barça estando enfrentado al principal grupo de comunicación de Catalunya?
—¡Y tanto! De hecho ya lo he sido y tenia las misma diferencias que ahora. Y nos salió muy bien.
—¿Cómo juzga la relación del Barça con el Madrid en estos cinco años?
—Estrambótica. Deberían ser de máximo respeto institucional y máxima rivalidad deportiva.
—¿Se ha sido débil?
—Mucho, cuando hicieron los ataques del dóping no se reaccionó con contundencia.
—¿Cómo se explica que usted, que es declaradamente independentista sea el que el presidente que mejor relación ha tenido con Angel Villar?
—Pues yendo de cara siempre, si hablas sin ambigüedades te respetan.
—¿Son comparables los socios Cases y Giralt?
—No. Cases pidió una información que no le dieron y que eran unas dudas que compartía la mayoría de la masa social del barcelonismo. Le trataron de forma despectiva y no tuvo más remedio de acudir a los tribunales porque se hincharon los que te dije. Y al final resulta que tuvo razón porque descubrieron el pastel de la mentira y el club reconoció que había mentido y cometido presuntos delitos. Entonces, él se apartó
—¿Y Giralt?
—Tiene una obsesión contra mi vinculada al clan de Rosell y Bartomeu. Es su brazo ejecutor. Fue el promotor del voto de censura contra mi y debe tener una especie de complejo profesional por no haber logrado sus objetivos. Espero que se le pase algún día.
—¿Se temía una campaña más sucia, con dossieres o denuncias sorpresa?
—El trabajo sucio lo ha hecho la gestora.
—¿Que ayer saliera la auditoría con beneficios fue casualidad?
—Todo es casualidad. Nosotros jugamos limpio y ellos hacían su trabajo nuestra propuesta es moderna, la suya es antigua porque están los nuñistas de siempre.