El portero y capitán de la selección de Chile, Claudio Bravo, abandonó de forma sorpresiva la concentración de la 'Roja' en la ciudad rumana de Cluj, aparentemente con destino a Barcelona.
El viaje de Claudio Bravo se produjo unas horas después de que el seleccionador Juan Antonio Pizzi, lo descartó para jugar contra Rumanía, en la misma ciudad de Cluj, al no haberse recuperado completamente de un desgarro en el gemelo de la pierna izquierda.
El partido será el último ensayo de la selección de Chile antes de su debut en la Copa Confederaciones, en el que se enfrentará el próximo domingo en Moscú a Camerún, en el Grupo B del torneo.
El actual portero del Manchester City inglés viajó a España "a resolver un asunto jurídico legal", según indicaron fuentes de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) al diario "La Tercera".
En Barcelona, según las fuentes, se celebrará una audiencia en la Magistratura de Trabajo relacionada con una demanda presentada por el jugador contra la Real Sociedad, club en el que jugó entre 2016 y 2014, reclamando una deuda de 1,2 millones de euros correspondientes a su traspaso al Barcelona.
Claudio Bravo, según las fuentes, tenía una cláusula en el Real Sociedad según la cual le correspondía el 10 % de una transferencia a otro equipo, pero renunció a esa cantidad para lograr salir del club y firmar por el Barcelona en 2014.
No obstante, posteriormente alegó que hay derechos irrenunciables de los trabajadores y exigió ese porcentaje.
Claudio Bravo viajará de regreso a Rumanía para reincorporarse a la plantilla inmediatamente después de la audiencia.
Además de descartarlo para el amistoso, Juan Antonio Pizzi puso en duda la presencia de Claudio Bravo en el partido frente a Camerún. "No hemos recibido el alta del médico", dijo el técnico en una rueda de prensa.
Fuente: EFE