El relevista de los Gigantes de San Francisco, Hunter Strickland, fue suspendido seis juegos, mientras que Bryce Harper, de los Nacionales de Washington, recibió una sanción de cuatro partidos el martes, un día después de que ambos protagonizaron una trifulca en el AT&T Park.
También se impuso una multa a ambos peloteros, por una cantidad no revelada, anunció la oficina de Grandes Ligas. Ambos jugadores planean apelar las sanciones, precisó esa misma oficina. Así, las suspensiones no empezaron a cumplirse el martes por la noche, cuando ambos equipos volvían a enfrentarse.
El vicepresidente de las mayores Joe Garagiola Jr suele ser el encargado de atender las apelaciones presentadas por los peloteros.
Strickland golpeó a Harper en la cadera con un lanzamiento en el octavo inning. De inmediato, el toletero de Washington corrió hacia la loma, aventándole el casco a Strickland antes de intercambiar puñetazos durante el triunfo de los Nacionales por 3-0 sobre los Gigantes.
Al explicar las medidas disciplinarias, el director de operaciones deportivas de las Grandes Ligas, Joe Torre, dijo que Strickland había golpeado intencionalmente a Harper con el lanzamiento.
“Ello incitó el conflicto en que se vaciaron las bancas y desencadenó la pelea”, agregó Torre, al destacar por qué se había impuesto a Strickland un castigo más severo.
En cuanto a Harper, Torre dijo que se le suspendió “por emprender la carrera hacia el montículo, arrojar el casco y pelear”.
Las rencillas entre ambos peloteros se remontan a los playoffs de 2014, cuando Harper conectó un par de cuadrangulares ante Strickland. Los Gigantes ganaron aquella serie, antes de conquistar su tercer título de la Serie Mundial en cinco años.
El lunes, Washington ganaba por 2-0 cuando había dos outs de la octava entrada y sin hombres en las bases. Fue entonces cuando Strickland impactó a Harper con su primer lanzamiento, una recta de 98 mph.
El astro de los Nacionales señaló con su bate al pitcher de San Francisco, le lanzó un grito y corrió hacia la lomita.
“Mi mente estaba alerta, para que no me alcanzara alguien de su equipo o algo así”, relató Harper.
Nadie se interpuso en la trayectoria de Harper hacia el montículo. El bateador se quitó el casco y lo lanzó, sin que éste le pegara al serpentinero.
Luego, comenzó la riña. Strickland, quien mide 1,93 metros (seis pies y cuatro pulgadas), impactó a Harper en el rostro con un derechazo. Ambos se separaron un momento antes de liarse otra vez a puñetazos.
Harper asestó un golpe de derecha a la nariz del lanzador, mientras se vaciaban las bancas y los bullpens.