Ya quedó atrás Pierre Saint Martin. Quedaron atrás el tiempo y el desgaste. El calor y la sed, la victoria y la derrota en la primera etapa de alta montaña en el Tour de Francia. La segunda etapa pirenaica ya espera al pelotón y no será fácil. 167 kilómetros y varios puertos de montaña, entre ellos el Tourmalet.
Su nombre se levanta como uno de los más famosos y más competidos en el Tour de Francia. También, como uno de los de más dificultad. En esta ocasión, la etapa no termina en el puerto fuera de categoría como pasó en la anterior.
Después de cruzar Tourmalet, todavía queda camino por recorrer para los ciclistas, con una bajada que tendrán que tomar con precaución pero que será parte del espectáculo montañoso, antes de subir el último puerto de tercera categoría de Cauterets, en donde sí finaliza la fracción.
Para Colombia, Tourmalet trae a la mente un nombre. Pionero del ciclismo de este país en Europa pues hizo parte del primer equipo Café de Colombia que participó en la carrera francesa en 1983. Se trata de José Patrocinio Jiménez. Un histórico del ciclismo nacional.
Precisamente, en ese año, el boyacense dio una demostración de clase en la montaña. Eran tiempos en los que la bicicleta era más pesada, las carreteras estaban semi pavimentadas y los equipos no eran grandes estructuras como lo son ahora.
El equipo colombiano llegaba con el ánimo de ganar etapas y aprender y en Europa fue subestimado. Hizo más de lo pensado y marcó la pauta para los que iban a llegar después.
“Es un recuerdo muy bonito de hace más de 30 años cuando subimos el Tourmalet en el Tour. Yo tuve la suerte de ser el primer colombiano en pasar por ese mítico premio de montaña y vestirme con la camiseta de la montaña en esa época. Es algo que voy a recordar durante mi existencia”, le dijo a AS Colombia.
El Tourmalet comenzó a pasarse desde el año 1910, está a 2115 metros sobre el nivel del mar, tiene 18 kilómetros de distancia y un promedio de inclinación de 9 por ciento. Como lo explica Gustavo Duncan, colombiano experto en altimetría, es parecida a la subida más famosa de Colombia.
“Se parece a los tramos finales de La Línea pero no tan largo. También es similar a los tramos finales de San Miguel subiendo por Fusagasugá. Es muy buena para hacer emboscadas, es decir, atacar con gente que está un poco lejos en la general. Va a ser una etapa complicada para Froome si se logran hacer esos ataques”, explicó.
Patrocinio lo recuerda desde la óptica del que estuvo montado en una bicicleta soportando sus rigores. Llevando a su memoria que lo logró compitiendo al lado de los mejores, “estaba Hinault, Fignon, "Perico" Delgado y Van Impe. Al final del Tour, el belga fue el que no me dejó ganar el premio de montaña”, dice con nostalgia.
Luego, ratifica la dificultad del puerto, “es una subida al inicio un poco plana pero en la mitad del recorrido uno encuentra una inclinación mucho más fuerte. Se pone dura en ese momento pues su porcentaje de inclinación cambia. Sin embargo, está completamente hecha para las condiciones de los colombianos”, dice con esperanza.
La misma de los que sufrieron viendo como Froome se escapaba de Nairo en Pierre Saint Martin, “ojalá tenga mucha suerte porque tiene las condiciones, está en un buen equipo y hasta ahora fue la primera etapa de montaña. Mañana seguro va a tener la posibilidad de probar si puede descontar el tiempo y ojalá lo haga”.
Se viene el Tourmalet, se prevé viento y una temperatura entre 18 y 20 grados centígrados. Está cargado de historia y dureza, lo han cruzado en primer lugar Fausto Coppi, Eddy Merckx, Lucien Van Impe, Robert Millar, Tony Rominger, el gran Patrocinio Jiménez y ojalá, otro colombiano en la edición 2015.