Mucho se habla del dominio que los equipos del norte han tenido en el futbol mexicano en los últimos años, y es que, sin contar al América, los representantes de la Ciudad de México, poco o nada han hecho para cambiar esta circunstancia.
Si bien las Águilas son un invitado frecuente a la última fase del campeonato, Pumas y Cruz Azul han brillado por su ausencia, sobre todo el equipo de La Noria, que con su reciente empate ante el Pachuca, amarraron su sexta liguilla consecutiva sin invitación.
El Clausura 2014 fue el último torneo donde estos tres equipos coincidieron en la pelea por el título; La Máquina llegaba como líder general y, en ese entonces, como favorito para romper la sequía de títulos; fue la última ocasión en la que los cementeros jugaron una liguilla.
Pumas es intermitente, lo mismo brinda un torneo que los lleva hasta una final, y al siguiente, arrastra el prestigio con bochornosas actuaciones como el propio cierre del Clausura 2017.
Palencia estaba en boca de todos al liderar a un grupo de jóvenes canteranos que, como fuera, sacaban los resultados que los mantenían en la pelea por el título, las lesiones de algunos jugadores experimentados, así como la de su goleador Nicolás Castillo, mermó el accionar del equipo que vino a menos en las últimas cinco jornadas.
Los Pumas no solo se despidieron del torneo antes de tiempo, sino que fungieron como trampolín para aquellas causas cuyo objetivo se centraba más en no descender, regalando tres puntos en casa ante el ya salvado Veracruz, y recibiendo una nueva goleada frente a Monarcas; además, estos equipos aún mantienen esperanza de calificación.
América es constante, invitado frecuente a la liguilla donde ya ha sumado dos títulos que los colocan como los más ganadores del circuito; sin embargo, esta línea puede verse afectada por las últimas dos derrotas del equipo de Ricardo La Volpe, mismas que, después de 10 torneos, dejan su calificación para la última jornada.