La Corte Suprema de Brasil revocó hoy la libertad condicional concedida hace casi tres meses al guardameta Bruno Fernandes, condenado a 22 años y tres meses de prisión por el asesinato y la ocultación del cadáver de una mujer, y por el secuestro de su hijo.
Los magistrados de la Segunda Sala del Supremo decidieron por tres votos a uno anular una decisión cautelar dictada en febrero por el juez Marco Aurélio Mello, del mismo tribunal, que concedió la libertad condicional al excapitán del Flamengo.
Bruno ya había cumplido cerca de siete años en prisión por el asesinato en 2010 de su amante Eliza Samudio, quien le reclamaba que reconociera la paternidad de su hijo, así como el pago de una pensión.
Samudio, entonces de 25 años, fue secuestrada y asesinada, pero su cuerpo nunca fue hallado ya que, según testificó uno de los autores del crimen, el futbolista Bruno pidió que se deshicieran de él, para lo cual lo descuartizaron y dieron los restos a unos perros.
Bruno Fernandes fue condenado por un juez de primera instancia a 22 años y 3 meses de prisión por el homicidio calificado, el secuestro y la ocultación del cadáver Samudio, que ejercía como modelo y actriz de películas eróticas.
No obstante, el magistrado Mello, que aceptó el hábeas corpus en el que el futbolista pidió su liberación, alegó que jugador estaba preso sin que hubiera sido condenado en segunda instancia, por lo que podía recurrir en libertad a la sentencia.
El guardameta fue puesto en libertad en febrero y semanas después fue contratado por el club brasileño Boa Esporte, lo que motivó protestas y que cinco de los patrocinadores retirar su apoyo al equipo.
Antes de su arresto en 2010 y en su auge como campeón de la Liga de 2009 con Flamengo, su nombre era citado por la prensa como candidato a la selección brasileña de cara al Mundial de 2014.