Como hace mucho, la afición de Santos abandono el Estadio Corona con bastante satisfacción, una alegría y júbilo porque ve a su equipo cerca de regresar a la liguilla.
Sobre todo el festejar ante los americanistas que aseguraban un triunfo emplumado, porque hubo mucho seguidor de las Águilas, un lleno total que hizo recordar esos duelos de liguilla, donde se juega con todo y se vive la intensidad en cada jugada.
Por eso la afición se fue a casa cantando, orgullosa del equipo que tiene y del que espera bastante en este torneo.
El ambiente futbolero se vivió desde la llegada al TSM, con el desfile de la gente dividida en sus colores, anticipando un gran duelo, como el que suelen ofrecer estas dos escuadras cada vez que se enfrentan.
De los visitantes destacó la presencia de aquellos que alguna vez fueron ídolos en la Comarca, un Oribe al que se le quiere, pero igual se le presiona; un Marchesín al que ahora no le lanzaron billetes, un Osmar Mares cumplidor y Carlos Darwin amenazante con su ingreso en la segunda mitad.
Al final fue 'El Cepillo' quien pesó más de los cuatro, peleó cada balón como si fuera el último, hizo el gol del empate momentáneo y mostró respeto a la que fue su casa, se arrodillo y besó la cancha. Sin duda fue el mejor jugador del América.
Del lado de Santos, Djaniny está motivado y en buen momento, se combinó con Jonathan Rodríguez, que volvió a ser titular y Julio Furch, muy participativo.
Cuando cayó el gol de Oribe, algunos se lamentaban la salida de Rodríguez y el ingreso de De Buen, señalaban que cada vez que ingresaba a la cancha le empataban a Santos y si ahora volvió a ocurrir, el mediocampista terminó siendo el héroe, anotó el gol que tiene a su equipo cerca de la calificación.
Había que ganarle al América y se logró, ahora sigue Jaguares, que se juega la permanencia, luego el cierre en casa ante Toluca.
LMG