La eliminación de la Liga de Campeones a manos de la Juventus de Turín tendrá este domingo respuesta en el Clásico del Santiago Bernabéu. El FC Barcelona puede despedirse ya de la Liga si pierde ante el Real Madrid, seguir tocado si empata o recuperar la ilusión si termina ganando en el feudo madridista, si bien seguirá sin depender de sí mismo en Liga.
En cualquier caso lo tienen complicado los culés, y el proyecto de Luis Enrique puede quedar hoy visto para sentencia a falta de la final de Copa del Rey que se jugará a finales de mayo. De hecho la prensa catalana ya ha comenzado a pensar desde hace tiempo en la siguiente era que se avecina.
Los 2 candidatos al banquillo
Pero, ¿con quién al mando? Es la gran incógnita de los rumores que rodean al cuadro culé, si bien la puja se ha acotado a dos candidatos. Por un lado el continuismo que sería apostar por Juan Carlos Unzúe, en una maniobra similar a la que le dio las riendas del equipo a Tito Vilanova en 2012 tras la salida de Pep Guardiola.
El segundo de Luis Enrique tiene a su favor que conoce la casa, a los jugadores, es respetado por las estrellas y ha sido el artífice de muchos de los éxitos tácticos y estratégicos del equipo. En contra tiene los últimos resultados, el agotamiento de un modelo que se ha olvidado de sus orígenes y la falta de confianza en una plantilla amplia que ha demostrado su jefe hasta la fecha. Buena parte de culpa de lo sucedido esta campaña tiene que ver con una mala planificación, en la que sin duda Unzúe habrá tenido voz y quizás voto.
En cuanto al segundo, es Ernesto Valverde. A su favor varios puntos: fue jugador de la entidad hace décadas, tiene un estilo que encajaría bien en Can Barça, es de un perfil moderado y dialogante, sabe apostar por la cantera y sobre todo viene de realizar un gran trabajo en el Athletic de Bilbao (fue el único que en 2015 privó del Sextete a los culés). Además ha entrenado en otros países y escuadras y goza de una gran experiencia.
¿En su contra? La falta de experiencia al frente de uno de los grandes de Europa (si bien en el caso de Guardiola y Luis Enrique se demostró que eso no era impedimento para triunfar), el desconocimiento de un equipo basado durante las últimas temporadas en la eficacia de la MSN, y la capacidad de adaptación que pueda tener a una escuadra en la que se exigen resultados inmediatos.