El brasileño Lucas di Grassi (ABT) volvió a ser el primero en ver la bandera a cuadros en el ePrix de la Ciudad de México. El sudamericano, que el año pasado había ganado en el Autódromo Hermanos Rodríguez y después perdió por un problema en el peso del auto, festejó de nuevo, tras ofrecer una carrera para el recuerdo; el local Esteban Gutiérrez terminó décimo en su debut y se llevó un punto.
México se le da bien a Di Grassi, que era uno de los pilotos más felices de la parrilla el viernes, por estar en casa, al final la recompensa llegó y se coronó en la Ciudad de México, por delante del francés Jean-Éric Vergne (Techeetah) y Sam Bird (Virgin). “Después de lo que pasó el año pasado, tuvimos algo de suerte, conservamos la energía y el auto respondió”, dijo el triunfador.
Para Esteban también es una carrera para enmarcar. Entró al Top 10, a pesar de conocer el automóvil en pista apenas unas horas antes.
La carrera no inició bien para Di Grassi, que tuvo un contacto con Stéphane Sarrazin en la salida y otro con el francés Nicolas Prost, por lo que tuvo que cambiar el alerón trasero, pero no entró de inmediato a pits, se quedó unas vueltas más y al final eso le rindió frutos.
En el arranque, Esteban también tuvo problemas, con un toque con el propio Sarrazin, por lo que bajó algunos lugares. El ganador de la pole, Oliver Turvey mantuvo la posición, y José María López segundo.
Antonio Félix Da Costa tuvo un trompo en la curva uno, y en la vuelta 11 el auto del líder de la carrera se quedó, y Pechito heredó el primer lugar.
En la vuelta 18 entró el safety car, con López en primero, Vergne, segundo y Bird, tercero, entonces Di Grassi aprovechó para hacer una parada en pits más temprano que el resto.
Llegó el momento del cambio de auto para el resto de la parrilla, y Vergne dio el primer paso, luego todos lo siguieron.
En el reacomodo, Di Grassi quedó primero por su parada previa, aunque con menos energía que el resto, Jérome D’Ambrosio, con el mismo problema de la batería, segundo, y detrás López, Vergne y Bird.
Vergne amenazó a López, pero el argentino mantuvo su posición en la vuelta 31 de 45, lo intentó otra vez, sin éxito, y llegó la bandera amarilla porque Da Costa se quedó.
Pero la vuelta 35 cambió el destino de la carrera. Pechito se apresuró para rebasar a D’Ambrosio y se pasó en la curva, con lo quedó fuera del circuito, acompañado por Sébastien Buemi, el líder del campeonato que tuvo un día de pesadilla.
Vergne quedó tercero, detrás de Di Grassi y D’Ambrosio, primero y segundo el año anterior en México al terminar la carrera, antes de la sanción al brasileño.
El piloto francés de Techeetah no podía con D’Ambrosio, y se desesperaba, aunque en la vuelta 43, lo logró ante la poca energía en el auto Dragon.
En la última vuelta, el destino parecía favorecer a Di Grassi, que con siete por ciento de energía pudo completar la última vuelta al Autódromo Hermanos Rodríguez y conseguir su revancha, un año después de la descalificación.