Fueron otro equipo totalmente, el que se esperaba, pero aun así, no cumplieron con el objetivo: pelear por el título. Sultanes de Monterrey volvió a ser el conjunto protagonista que se vislumbraba cuando Félix Fermín tomó los controles y acomodó las piezas para hacer lo que saben hacer luego de tener su peor campaña desde 1983, al terminar el 2015 con un 51-62.
Sultanes ha vuelto al lugar en el que suele estar y ahí se mantendrá este año, porque el equipo es una copia del que logró 72 triunfos, teniendo la gran noticia del regreso de Félix Pérez y Alfredo Simón. Con esas incorporaciones presume un line up más fuerte y una rotación más sólida de lo que era. Solo como advertencia de lo que pueden hacer, la ofensiva regiomontana fue la segunda mejor de la LMB en porcentaje (.303), siendo el equipo que más carreras anotó (655) y más jonrones conectó (121).
Con el regreso de Pérez la alineación puede verse así: Walter Ibarra, Zoilo Almonte, Luis Juárez, Alex Valdez, Pérez, Ramón Ríos, Luis Flores y Missael Germán. ¿Alguna debilidad? Una de sus fortalezas colectivas es que el conjunto sabe ganar en patio ajeno, así lo muestran los 34 triunfos fuera de casa. En la loma, Édgar González cargó al equipo y ahora será acompañado en la rotación con Simón, Alfredo Aceves que vuelve y César Carrillo.
Si ellos cumplen con sólidas actuaciones, el relevo tiene el tamaño para mantener las ventajas. Eso lo demostraron al tener marca de 47-5 cuando llegaron a la sexta tanda con la delantera en el marcador. Para cerrar la cortina, está Wirfin Obispo. Además de lo anterior, Fermín ha trabajado mucho en mantener calidad a la defensiva, ya que eso fue clave para la solidez, y el .981 de porcentaje de fildeo así lo demuestra.