Pocos son los delanteros a nivel del orbe que pueden aspirar a inmortalizar su nombre a base de goles en la memoria colectiva de cualquier afición y más complicado aún, al lograrlo con su representativo nacional absoluto. A sus 28 años, Javier Hernández puede asegurar que es el ariete que más tantos ha convertido vestido de tricolor (46); es un privilegio que comparte con Jared Borgetti.
Chicharito ha dejado en claro su calidad, ya sea peleando por un puesto en el Manchester United o el Real Madrid, o bien, encabezando el ataque del Bayer Leverkusen. Javier se ha distinguido a lo largo de su trayectoria por dejarlo todo en el campo, supliendo carencias técnicas y hasta de definición con ganas, yendo por cada pelota como si fuera la última. Lo anterior se notó en el 1-0 ante Costa Rica, su más reciente conquista.
Sin embargo, la racha pudo haberse cumplido antes de tiempo. El primer año de Hernández Balcázar con la selección sumó 19 encuentros y concretó once anotaciones, contabilizando la Copa del Mundo de Sudáfrica, torneo en el que le marcó a Francia. Sería apenas el comienzo del despunte... En el 2011, completó su mejor registro con el cuadro nacional; entre amistosos y Copa Oro, Chicharito sumó doce conquistas en 13 duelos.
Javier Hernández completaba 33 duelos y acumulaba 23 goles, se encontraba a mitad del recorrido que le colocaría como el máximo anotador de la selección nacional, pero vendrían rachas con menor efectividad. En el 2012 le tocaría enfrentar diez compromisos, entre duelos de Eliminatoria mundialista y amistosos, sumando cinco anotaciones. Hasta entonces, este era la numeralia más baja del Chicharito.
Meses más tarde, con la Copa Confederaciones en puerta, más cotejos de Eliminatoria y compromisos amistosos, el atacante mexicano completó siete goles. A partir de diciembre de 2013, comenzaría una debacle en cuanto a la producción de tantos con la selección nacional. Al año siguiente, aún y con la Copa del Mundo en Brasil, Hernández completaría 13 encuentros y apenas si lograría tres tantos, uno de ellos en la máxima justa, ante Croacia (3-1). Este, hasta entonces, sería el ciclo con menos festejos.
El 2015 incluiría actividad en la Eliminatoria, más amistosos, Copa Oro y el pase a la Confederaciones de este año, con un torneo de nombre Copa Concacaf, que se definió frente a Estados Unidos. Chicharito jugaría nueve compromisos y anotaría en cuatro ocasiones. 2016 marcaría otra prolongación de la marca de Borgetti. Hernández sumó nueve duelos y tres anotaciones, colocándose a una de la marca histórica de Jared; era notable el descenso en el número de sus festejos.
El primer compromiso de este 2017, frente a Costa Rica, la selección a la que más tantos le ha marcado (tres veces), le otorgó la ansiada marca, misma que de acuerdo con su efectividad inicial, pudo haber llegado desde hace un par de años. Hoy, tanto Juan Carlos Osorio como la afición mexicana, aguardan para que Javier recupere la capacidad goleadora con la que comenzó su estancia en el máximo combinado nacional.
"Todos conocemos la capacidad de Javier Hernández, es un excelente definidor; me da gusto por él, que haya alcanzado esta marca... De las diferencias que yo noto es que ahora es un jugador más de equipo, con mayor sacrificio, ya no solo define, también coopera con otras labores", dijo el entrenador de la selección mexicana sobre el delantero.