Apenas había empezado el partido entre Universidad Católica y Audax Italiano, cuando Mark González cayó mal después de una falta. Jugó todo el primer tiempo, pero algo no andaba bien, por lo que Mario Salas lo reemplazó por Fernando Cordero en el entretiempo.
Y la verdad que no estaba nada de bien. El zurdo, que debutaba en la Copa Chile, se lesionó la clavícula en la caída y podría estar fuera entre dos a tres semanas, por lo que se perdería el inicio del Torneo de Apertura, fijado para el 25 de julio.
"Mark tiene un problema clavicular, tendrá para dos o tres semanas", señaló un apesadumbrado Mario Salas, anticipando el tiempo de recuperación del zurdo.
Este lunes se someterá a exámenes para determinar el grado de la lesión, pero desde ya se anticipa que recién volvería a jugar en agosto.